Capítulo 2

—Ya sé cómo solucionar esto. Con un duelo, obvio —dijo Aknam—. Si yo ganó devolverán todas las cartas que han robado y no volverán a molestar a nadie más en este colegio. ¡Kaiba, te reto a un duelo!

—¡¿Qué?! —el ojiazul pego un gritó algo agudo a la vez que sacudió la cabeza y frunció el ceño boquiabierto—. Espera un poco! Estabas discutiendo con Maxi y ahora de la nada me retas a un duelo a mí, que ni te he dirigido la palabra y soy una buena persona —se victimizo como si estuviera haciendo stand-up—. ¿No te da vergüenza? Es por mi nombre ¿verdad? ¡Me estas juzgando sin conocerme! ¿así pretendes enseñar moral? —se quejó exageradamente el castaño mientras se acomodaba el cabello. Por su parte el egipcio no salía de su asombro, no podía creer que existiera alguien tan hablador y dramático—. Además, porque no termine de quejarme aún, te digo que me olvidé de mi deck. Así que no tendrás tu duelo conmigo por más que te mueras de ganas.

—Ya termina tu teatrito, payaso. Era mejor cuando estabas callado. Y ¿como es posible que un duelista olvide su deck? —El rostro del moreno era de enojo, Japón no era tal vez el paraíso de duelos qué se esperaba.

—Pero darling, el ya escogió. He wants a duel with you —dijo el hijo de Pegasus con vos melosa pero varonil a Kaiba—. ¡Te prestare mi deck! —Miro al egipcio con una sonrisa arrogante y le dijo—, my friend Seto Kaiba jr. is the best duelista de todo el colegio, te ganará aún jugando con mi baraja. Yo qué tú me rendiría. —Seto parecía nervioso por esa presentación, trago saliva y asintió nada seguro.

—Maximiliano, no hagamos a este chico pasar tanta vergüenza. —Seto hizo una pausa—. Devuelve las cartas y vámonos.

Aknamkanon estaba totalmente desorientado, se encontraba en Domino City retando a duelo al hijo de Kaiba y este se negaba a tener un duelo. Para evitarlo se ponía a hacer tiempo con tonterías.

—No seas tontito my love, no devolveremos esas cartas... —Maxi fue interrumpido por un enojado Aknamkanon.

—Basta, ¡Me tienen cansado! —los tres chicos más los amigos del moreno quedaron completamente en silencio cuando este les reprendió de mal humor—. Si eres tan bueno como dice, juega conmigo de una vez.

Comienza el duelo:

Maxi le había prestado el deck y dueldisk a Seto, todos los alumnos hicieron espacio para que pudieran enfrentarse, pero se quedaron al rededor para ver el duelo.
Aknamkanon y Seto Jr. estaban ya en sus posiciones y el público gritaba; ¡duelo! ¡duelo!

—Lo harás bien Setito, yo y James te haremos porras desde aquí —dijo Maximiliano con una sonrisa coqueta y recibió una mirada de enojó de parte del castaño que rápidamente cambió por un puchero infantil.

—Empezaré yo —dijo el hijo de Atem—. ¡Duelo!

—Ya que eres buen duelista no te molestará apostar —gritó Izumi quien su punto débil eran los chicos lindos y conocía muy bien la reputación que tenía el hijo de Kaiba con respecto a los duelos—. Si Aknam te gana serás nuestro amigo por una semana, nos pasarás a buscar e irás con nosotros caminando hasta el colegio —rio divertida la rubia.

El joven Seto se dio la vuelta para responderle a Izumi que no apostaría, pero su mirada se topó con la bella imagen de Berenice hija de Atem y quedó flechado, era nueva y lo sabía, ya que no olvidaba fácil el rostro de una chica. Su mayor defecto era ser muy mujeriego.

—Está bien linda, pero si yo le ganó al egipcio, tu amiga morenita tendrá una cita conmigo. —El rostro de Aknamkanon fue de enojó al escuchar estas palabras de Kaiba hijo.

—¿Cómo te atreves? ¡Es mi hermana!

—No pueden meterme en la apuesta, ¡no soy un objeto! —se defendió la egipcia—. Hermano, ¡gánale a ese imbécil!

—Coloco dos cartas boca abajo e invocó a "Alma de super soldado" —Aknam ya había empezado a jugar—. Uso su efecto; envió a "Soldado del Brillo negro-Enviado del Ocaso" de mi mano al cementerio. Y esto hace que mi "Alma de super soldado" tenga 3000 de ataque hasta tu End Phase. Y acabo mi turno.

—¡Mi turno! —se arregló el cabello con la mano derecha, luego robo una carta y miro su mano muy decepcionado. A Seto no le había tocado ninguna carta buena—. Coloco una carta boca abajo y termino mi turno. —Se arregló el cabello como por décima vez y le dedicó una sonrisa a la hermana de su oponente.

—Estaba pensando si atacarte o no. Pero, ¿sabes? —dijo Aknam con una mirada desafiante—, ¡voy a hacerlo! —iba a seguir explicando su movimiento, pero fue interrumpido.

—¿Como? Tu "Alma de super soldado" vuelve a tener cero de ataque. No eres tan inteligente —dijo el castaño en tono de burla y el egipcio bajo la cabeza, superado por la estupidez del muchacho.

—¡Pero si no me dejas terminar! ¡Cállate! —gritó Aknam—. ¡Uso su efecto! Envió a "Soldado del Brillo negro-Soldado sagrado" de mi mano al cementerio para...

—Activo mi carta boca abajo "Golpe solemne", pago 1500 puntos de vida y niego el efecto de tu monstruo y este es destruido. —El ojiazul sonrió feliz.

—Muy bueno, pero activo desde mi mano "Trampa de eliminación" y destruyó tu trampa. Ahora mi monstruo vuelve a tener 3000 de ataque. Activo mi carta boca abajo "Ritual del super soldado" sacrificando desde mi mano a "caballero del principio" y "caballero del caos" e invoco a "Soldado del brillo negro-súper soldado". Ya que no tienes monstruos en el campo, atacó directamente a tus puntos de vida. ¡Ataca “Alma de super soldado”! —Los puntos de vida de Seto bajan a 1000—. Y ahora ataco con "Soldado del brillo negro-súper soldado" —el ataque mando al castaño a volar dejándolo sentado en el suelo con sus puntos de vida en cero.

El duelo terminó.

—¡Ahora serás nuestro amigo por una semana! —gritó la hija de Jonouchi.

—Creí que esto sería mejor —dijo Aknamkanon muy decepcionado—. Ya que te derrote devuelve las cartas que robaste.

—Yo no robe nada, habla con Maxi que es el líder _dijo el de ojos azules—. Además, yo no soy duelista y aún así soy mejor que tu.

—¿Cómo? —El rostro del moreno era de incredulidad—. ¿Cómo que no eres duelista? Y ¿cómo vas a ser mejor que yo, si yo te gane?

—No me gustan los duelos —contestó con una sonrisa aún sentado en el suelo—. Y verás, tengo dinero, soy guapo y lo más importante, no me importa perder. Yo estoy feliz y tu enojado porque esperabas un gran duelo y te fue más que fácil ganar. El que se enoja pierde, recuerda eso.

Aknamkanon no sabía que contestar, era verdad, se había enojado porque quería tener un gran duelo en su primer día de clases, no tanto por defender a los inocentes.

—Dile a tu amigo que devuelva las cartas. —Ya había notado que el hijo de Pegasus se había dado a la fuga.

—¿Por qué molestas a mi hermano? Si quieres un duelo tenlo con alguien que sepa jugar. —Una atractiva voz de mujer se escucho a sus espaldas a lo que el egipcio se dio la vuelta.

—Tutankamon, te recomiendo que corras, mi hermana es una duelista profesional —dijo el castaño.

—¡Me llamo Aknamkanon, no Tutankamon!  —grito enojado por el apodo—. Pero si... creo que quiero un duelo con tu hermana... —dijo en voz baja mientras miraba fijamente a la chica alta y delgada de profundos ojos azules y largo cabello castaño con flequillo, casi cubriéndole los ojos. Podía reconocer a un buen oponente cuando lo veía, ella era una y era hermosa.

—Entonces tendrás tu duelo, me llamo Megumi Kaiba, para que recuerdes el nombre de quien te derrotará en menos de cuatro turnos.

¿Derrotarlo en menos de cuatro turnos? Pensó Aknamkanon que deberás tenía que ser muy buena o muy confiada para afirmar algo así. Pero aún así podía sentir un fuego correrle por las venas. Este era el duelo que estaba esperando.

—¡Duelo! —los dos gritaron al mismo tiempo, los discos de duelo se pusieron en posición y todos los estudiantes gritaron eufóricos.

El moreno sentía tan fuerte la adrenalina y ...

—Chicos, se acabó lo que se daba, las clases empezaron hace rato. ¡Todos a sus salones! —sentenció la subdirectora.

—Te salvaste, pero mi padre organizará un gran torneo dentro de seis meses. Nos veremos allí —dijo la chica—, si eres digno de ser invitado.

Aknam sonrió al escuchar esas palabras. Estaría allí fuera como fuera.

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